- 20 noviembre, 2022
¿Por qué abrir una tienda online? 8 razones para hacerlo
Tiempo de lectura: 8 minutosA la hora de barajar posibilidades para tu negocio, puede que te preguntes ¿por qué abrir una tienda online? ¿Otorga, realmente, beneficios? ¿Hay oportunidades que ahora me estoy perdiendo? Bueno, aquí estamos para responder a esas dudas.
En este artículo, vamos a repasar cuáles son las ocho razones más importantes que tienes que considerar antes de decidir si vale la pena tener una tienda online o no.
Ahora que sabes de qué va todo esto, toma lápiz y papel, porque enseguida comenzamos.
¿Por qué abrir una tienda online?
Cada día utilizamos más internet para comprar. Ropa, productos de supermercado, servicios, artículos para el hogar, herramientas (y la lista podría continuar) son algunos de los ítems que ya forman, habitualmente, de los pedidos online.
Si para comprar elegimos la comodidad de nuestra casa, desde donde podemos comparar precios y conocer en detalle los productos sin mover más que un dedo, ¿por qué nuestra clientela no lo elegiría también?
Ese interrogante puede ser un buen comienzo para reflexionar acerca del tema. Sin embargo, como las razones para abrir una tienda online resultan muchas y muy variadas, vamos a desglosar cada una de ellas en detalle, con el fin de que no te pierdas ningún motivo para tener una tienda web hoy.
6 razones económicas para abrir una tienda web
1. La tienda vende mientras tú duermes
Sí, antes necesariamente debías estar o dejar a alguien a cargo en un local físico todo el rato para poder concretar ventas. Pero, en la era digital, esto ya no es necesario.
No importa si estás durmiendo, de vacaciones, o en un retiro espiritual. Tener tu vitrina online te da la posibilidad de que tu negocio siga funcionando, aun cuando tú ni tus empleados/as no están trabajando de cuerpo presente.
Por su parte, tu clientela también estará agradecida… ¿Qué mejor que poder comprar en el momento en que uno quiere? Esto no es un capricho, sino que es la posibilidad de dejar de amoldarse a un horario comercial estricto, al que muchas veces resulta imposible seguirle el ritmo.
¿Buscas introducirte en el mundo de las ventas web? Quizás te interese este video en el cual se debate acerca de cómo cambió la forma de vender en los últimos años y cuáles son hoy las oportunidades de trabajo en este rubro:
2. No hay fronteras que te limiten
En una tienda tradicional, recibes personas de tu barrio o, con suerte, de toda tu ciudad. La distancia impone unas fronteras estrictas, porque, por ejemplo, ¿quién va a hacer varios kilómetros para comprar unos jeans de un lugar particular, aunque los prefiera por su precio o por su calidad? En general, la gente pone por encima de todo su comodidad.
Con un e-commerce el panorama cambia. La persona que quiere comprar puede elegir la prenda favorita sin tener que moverse de dónde está (y sin tener que resignar su propia elección).
Y, cuando se trata de productos, los servicios de correo son grandes aliados para cualquier tienda online, porque te permiten un alcance nacional e internacional.
De todo esto, se desprende una ecuación más que sencilla: mientras más alcance se tenga, mayor será la cantidad de ventas que se concreten.
3. Embudo de ventas mejor definido
Un funnel o embudo de ventas es una forma gráfica de referirse a las diferentes etapas de la venta, que permite mostrar el paso de ventas posibles a ventas efectuadas.
Evidentemente, en los negocios que solo cuentan con sedes presenciales, observar cómo funciona el funnel de ventas es complejo. ¿Cómo seguirle el rastro a cada cliente y conocer cada cuánto visita el local?
En cambio, con una tienda online y a través de sus clics, podrás conocer los movimientos de quienes consumen. Así, un caso clásico es el de una persona que abandona su carrito de compras de una tienda web y luego recibe un correo electrónico proponiéndole que siga la compra.
Como vemos, estos datos se vuelven cruciales para entender cómo funciona ese proceso de compra, qué deficiencias hay y qué estrategias de marketing pueden aplicarse para que, finalmente, más ventas se concreten.
4. Más stock siempre disponible
La capacidad de un local comercial es siempre limitada (a veces, demasiado). En ocasiones, hay muchos artículos que quedan esperando en el depósito y que se pierden, por ello, de ser expuestos ante la clientela.
En el caso de una tienda virtual, las cosas cambian. Con esto, no queremos decir que pasarás a tener stock ilimitado, pero sí lo ampliarás e incluso podrás sumar otros productos.
Un ejemplo puede ayudar a entenderlo. Una señora busca una camisa de un talle XXL, pero en el local ya se ha vendido una hoy y, como el espacio es poco, solo tienen una disponible por cada talle. Entonces, el vendedor le ofrece traerla directo del depósito, lo que demora aproximadamente 24 horas, siempre que sean días hábiles. Como es sábado por la mañana, la señora deberá volver el martes.
Probablemente, esa clienta elija ir a otra tienda antes que esperar tanto tiempo el producto, ¿no? Si la tienda fuera web, en cambio, podría estar todo el stock cargado en un mismo lugar.
En este caso queda claro que las ventas pueden aumentar cuando hay más artículos listos para ser vendidos y despachados.
Otro punto a favor respecto a este tema tiene que ver con que con una tienda online se puede llevar un conteo preciso sobre el tipo de artículo y la cantidad que se vende más. Así, se facilitan las decisiones respecto a en qué tipo de producto enfocarse, según la cantidad de demanda que tiene. Tanto si fabricas como si no lo haces, vas a librarte de invertir mucho dinero en cosas que luego no tienen éxito entre quienes consumen.
5. Reducción de costos
Imagínate un negocio sin gastos de alquiler, ni de luz, ni de servicios de alarma. Suena bastante tentador, ¿no? Bueno, esa es una de las grandes ventajas de una tienda online: te libras de pagar toda una serie de servicios.
Claro que sería desacertado omitir los gastos de un negocio web, relacionadas con el mantenimiento del sitio y la creación de fotografías de producto, por ejemplo. Sin embargo, si de comparar alternativas se trata, en general, termina siendo más barata la opción web.
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Además, los servicios para crear una tienda online, en general, no requieren de profesionales del diseño, porque incluyen una estructura ya armada para que directamente cargues tú mismo los productos de tu emprendimiento.
6. Estar a la altura de la competencia
La verdad sea dicha: si otros negocios de tu nicho tienen una tienda online y tú no, estás un paso atras. Abrir una te dará la posibilidad de posicionarte mejor frente a tus competidores.
Mientras no tengas presencia digital, ellos se quedarán con todo el público online. Pero, si decides dar el paso, las cartas son otras, porque quienes consumen van a tener la opción de elegir libremente qué prefieren.
Ahora bien, ¿qué pasa si la competencia no está aún vendiendo online? ¡Aún mejor! Podrás aprovechar tu ventaja para atraer a muchísima gente.
En Europa, el 83% de las personas usuarias compró en la web durante el 2020, mientras que en Sudamérica la cifra ascendió al 86%
En cualquier caso, lo más importante es que tengas en cuenta que, por el avance de las compras por internet, en algún momento tendrás que abrir tu tienda online. Y mientras antes lo hagas, mejor será.
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Los 2 motivos relacionados con la fidelización de la clientela para abrir una tienda web
1. Conocer más a quienes consumen
Cuando tienes una tienda online, terminas teniendo más información sobre las personas que te compran. Al tener datos sistematizados sobre las preferencias de las personas usuarias, tienes un gran poder: sabes qué productos prefieren, en qué época del año los eligen, en qué cantidad, etc.
Así, no solo podrás crear vínculos con tus redes sociales y establecer canales de comunicación con ellos, sino que también podrás usar la información a favor de tu marca. Por ejemplo, a la hora de definir una estrategia de marketing.
2. Facilitarle la vida a tu clientela
Llegamos la última razón (y una de las más importantes) para entender por qué tener una tienda online.
Una vez que nos hemos acostumbrado a la compra online, ir a los locales físicos se vuelve una aventura tediosa, vista generalmente como «una pérdida de tiempo».
Por eso, ¿qué mejor que abrir la posibilidad para que cualquiera pueda adquirir tus productos o servicios desde su casa? Eso va a llevar a que tu marca siempre una buena opción para las personas, en tanto pueden interactuar con ella cuando quieran: conocer detalles de los artículos, sacarse dudas respecto a los precios, los modos de envío y de pago.
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Además, si están bien configuradas, la visualización de las tiendas virtuales es tan sencilla e intuitiva que permite que se convierta en un proceso rápido y simple. En tu escaparate web van a poder ver de forma ordenada y categorizada cada uno de tus productos, también filtrar: por precios, marcas, colores, etc., lo que lleva a una gran experiencia de compra.
Sumado a esto, viene una concreción más rápida de la operación. Pongamos un ejemplo: una familia discute sobre el costo de comprar una cafetera de cápsulas. Uno de sus miembros entra a tu tienda online y ve que están a un precio adecuado, así que enseguida piensan en la idea de efectuar la compra.
¿Crees que la familia se hubiera movido hasta tu local para ver el precio? Seguramente no, porque no se trataba de una necesidad inmediata. Es probable incluso que hubieran visitado otra tienda web.
Tienda en internet vs tienda física: ¿son excluyentes?
Un interrogante más que interesante (que se deriva de lo que hemos sistematizado arriba) es si tienda online y tienda física son excluyentes.
Bueno, no hay por qué pensar siempre en términos dicotómicos: no todo tiene que ser blanco o negro.
Si bien eventos relevantes como la pandemia de 2020 han demostrado claramente la importancia de tener presencia digital, esto no quiere decir que la gente haya dejado de comprar en tiendas físicas. Se trata de una práctica habitual aún en ciertos sectores (por ejemplo, en la tercera edad) y con más importancia en algunos rubros más que en otros.
Es evidente que experiencias como las de ir a una librería nunca dejaran de ser conmovedoras, pero si estamos en apuros académicos, querremos que el libro llegue a nuestras manos sin tener que movernos del escritorio.
Sin lugar a dudas, mantener las dos alternativas es genial para abarcar una mayor cantidad de clientes/as. Por eso, no es necesario que escojas una sola modalidad, puedes ir por las dos y satisfacer tanto a todo tu público.
Lo importante es que, por miedo a lo desconocido, no te pierdas de la cantidad de ventajas que presenta hoy la venta online.
Conclusión
Entonces, ¿por qué tener una tienda web? Como hemos repasado en este artículo, un negocio virtual te va a proporcionar la posibilidad de ponerte a la altura de marcas competidoras, ampliar tus ventas y fidelizar a tu clientela. Todo eso, a un bajo costo.
Además, vender en la web es una alternativa que puede convivir perfectamente con un local presencial. Recuerda que, si tienes presencia digital, tus consumidoras/es seguirán apostando por ti cuando no se encuentren cerca.
Por eso, si has decidido atender a las razones que explicamos, seguramente te interese crear tu tienda hoy mismo. En Tienda Neolo, te ayudamos a crearla, para que puedas sacarle provecho cuanto antes.
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