- 17 marzo, 2020
Qué es Internet de las cosas y cómo funciona
Tiempo de lectura: 9 minutosMucho se ha hablado sobre el Internet de las cosas recientemente. Pero, ¿qué es el Internet de las cosas y cómo funciona? En este nuevo post te pondremos al tanto de todo lo que necesitas saber sobre esta nueva tendencia tecnológica que promete cambiar aún más nuestra vida.
¿Qué importancia tiene Internet en nuestra vida diaria?
Sin duda, el impacto que ha tenido el uso de Internet en nuestra vida diaria es bastante considerable.
Desde la forma en que hacemos nuestras compras hasta la forma en que las empresas y marcas realizan un seguimiento de cómo llegar a sus clientes, el Internet juega un papel indispensable en muchos ámbitos.
Para lograr esta comunicación, los millones de usuarios y miles de empresas detrás de Internet, deben conectarse para enviar y recibir datos constantemente.
Internet permite estar conectados (enviar emails, hacer videoconferencias, interactuar en redes sociales, hacer transacciones bancarias, entre otras cosas), y para ello se sirve de numerosos dispositivos electrónicos.
No obstante, déjanos contarte que el Internet no solo está llegando a nuestros teléfonos inteligentes, ordenadores o tabletas, sino también a otros dispositivos igual de relevantes en nuestra cotidianidad.
En este sentido, podemos preguntarnos, ¿qué es el Internet de las cosas? ¿Cómo funciona? ¿Es realmente tan importante?
Aquí está todo lo que necesitas saber sobre el mundo cada vez más conectado.
¿Qué es el Internet de las cosas o IoT?
El Internet de las cosas o IoT (Internet of Things en inglés), es un sistema de dispositivos informáticos interconectados o habilitados para conectarse a Internet, como equipos mecánicos y/o digitales, objetos, personas o animales con dispositivos, entre otros.
Estos dispositivos o personas con estos dispositivos poseen igualmente, la capacidad de transferir y recibir datos a través de una red.
Gracias a la difusión de las redes inalámbricas conectadas a Internet en empresas, instituciones y viviendas, es posible convertir cualquier cosa, desde algo tan pequeño como una píldora a algo tan grande como un avión o vehículo, en una parte del sistema del Internet de las cosas.
De tal forma que, no solo podemos tener estas redes inalámbricas en casa (Wifi), sino que también podemos encontrarlas en otros lugares que generalmente frecuentamos, como restaurantes, hospitales o clínicas, escuelas, entre otros.
¿Cómo se originó el Internet de las cosas?
Fue Kevin Ashton, cofundador del Auto-ID Labs del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), quien mencionó por primera vez Internet de las cosas en una presentación que hizo a Procter & Gamble (P&G) en 1999.
Así, con la finalidad de atraer la atención de la alta gerencia de P&G, Kevin Ashton llamó a su presentación «Internet de las cosas» para introducir la nueva tendencia de 1999: el Internet.
El libro del profesor del MIT Neil Gershenfeld, “When Things Start to Think” (Cuando las cosas comienzan a pensar, en español) también apareció en 1999. No usó el término exacto, pero proporcionó una visión clara de hacia dónde se dirigía IoT.
Si bien fue Ashton quien mencionó por primera vez el Internet de las cosas, la idea de los dispositivos conectados ha existido desde la década de 1970, bajo el nombre de Internet incrustado e Informática generalizada.
El primer dispositivo conectado a Internet, fue una máquina de Coca-Cola en la Universidad Carnegie Mellon a principios de la década de 1980.
Usando el Internet, los programadores podrían verificar el estado de la máquina y determinar si habría una bebida fría cuando acudieran a la máquina.
Ejemplos de Internet de las cosas
Actualmente, un buen ejemplo de IoT es que es posible encender una bombilla de luz con solo usar una aplicación desde tu teléfono móvil.
También, contamos con numerosos aparatos que se aseguran de funcionar correctamente gracias a los sensores internos que constantemente están recopilando información sobre su rendimiento para notificar a la red a la que está conectada.
Todo esto parece sacado de una escena de una película de ciencia ficción futurista, pero lo cierto es que está siendo una realidad, y se espera que vaya ganando terreno poco a poco en todos los hogares, empresas e instituciones del mundo.
Así pues, cada vez son más las organizaciones e industrias que están utilizando IoT para operar de manera más eficiente, comprender mejor a los clientes para brindar un mejor servicio, mejorar la toma de decisiones y aumentar el valor de un negocio.
En breve veremos cuáles son las razones.
¿El Internet de las cosas incluye teléfonos móviles, Tablets y computadoras?
Si bien estos dispositivos son parte del Internet de las cosas, la finalidad del IoT es hacer que un determinado sistema de aparatos y objetos tengan acceso a la red sin la intervención humana, para ser más eficiente en su funcionamiento.
Los dispositivos que sí podríamos ubicar dentro del Internet de las cosas serían, por ejemplo, los relojes inteligentes, equipos electrodomésticos (como refrigeradores que gestionan sus propios recursos sin la intervención de los seres humanos), juguetes, vehículos sin conductor, máquinas expendedoras, dispositivos médicos (implantes, por ejemplo), y muchos más.
Si bien hasta ahora, esta tecnología podría ser un poco costosa, se espera que en pocos años sea tan accesible como el acceso a Internet.
Beneficios del IoT
Para que una empresa o fabricante obtenga los beneficios del IoT, dependerá de su decisión de añadir los implementos necesarios.
En la actualidad, los fabricantes de productos están agregando sensores a los componentes de sus productos para que estos transmitan la información correspondiente sobre su funcionamiento y eficacia.
Esto puede ayudar a las empresas a detectar cuándo es probable que un componente falle y cambiarlo antes de que cause daños.
Las empresas también pueden usar los datos generados por estos sensores para hacer que sus sistemas y sus cadenas de suministro sean más eficientes, ya que tendrán datos mucho más precisos sobre lo que realmente está sucediendo.
¿Cuáles son los beneficios del Internet de las cosas para los consumidores?
Como explicamos anteriormente, el Internet de las cosas se refiere al sistema que conecta cualquier aparato o dispositivo con botón de encendido y apagado a Internet, a otros dispositivos igualmente conectados.
El IoT es una red gigante de cosas y personas conectadas, las cuales recopilan y comparten datos sobre la forma en que se utilizan y sobre el entorno que las rodea.
Es por ello que, para los consumidores, especialmente los que poseen esta tecnología en sus hogares, se ven tremendamente beneficiados por ella.
Los usuarios de esta tecnología podrán añadir una gran cantidad de objetos de todas las formas y tamaños.
Desde microondas inteligentes, que cocinan automáticamente tus alimentos durante el tiempo correcto, hasta los dispositivos deportivos que puede medir tu frecuencia cardíaca y la cantidad de pasos que has dado ese día, para luego sugerirte nuevas rutinas de ejercicios al analizar tu información.
Incluso existen pelotas de fútbol conectadas que pueden rastrear qué tan lejos y rápido se lanzan y registrar esas estadísticas a través de una aplicación para futuros planes de entrenamiento.
Así, el Internet de las cosas tiene como propósito crear objetos inteligentes que puedan facilitarte muchas actividades diarias, de ocio, de trabajo, y más.
¡Un sistema que definitivamente podría mejorar la vida de muchas personas!
¿Cómo funciona el Internet de las cosas?
Para comprender cómo funciona el Internet de las cosas, debemos observar este como un sistema donde todos los dispositivos con sensores estarán integrados y conectados a una plataforma de Internet de las cosas.
Así, una vez todos los dispositivos estén integrados y conectados, recopilarán los datos de los diferentes dispositivos para luego hacer un análisis y compartir los resultados importantes con las aplicaciones creadas previamente.
Cada una de estas aplicaciones atenderán necesidades específicas.
El Internet de las cosas se llama de esta manera, porque posee una inteligencia interna en la que la intervención de los usuarios será poca o nula en la mayoría de las situaciones.
Imagina que nuestros dispositivos y objetos puedan tomar decisiones propias basadas en nuestras necesidades en diferentes contextos.
Así, la plataforma de IoT podrá determinar exactamente qué información es útil y qué se puede ignorar de manera segura, sin causar ningún problema. Por lo tanto, la información recopilada se usará para detectar patrones, hacer recomendaciones y detectar posibles problemas antes de que ocurran.
¡Genial! ¿No?
Ejemplo sobre cómo funciona el IoT a nivel empresarial
Por ejemplo, si eres dueño de un negocio online que se dedica a la fabricación de muebles, seguramente te gustará saber cuáles son los componentes usados que tus clientes prefieren sobre otros. Como, por ejemplo: Asientos de cuero, tipo de madera, entre otros.
En este caso, utilizando la tecnología de Internet de las cosas, podrás:
- Usar sensores para detectar qué áreas de tu sitio web o sala de exposición son las más populares y dónde los clientes permanecen más tiempo.
- Conocer y analizar los datos de ventas disponibles para identificar qué productos se venden más rápido que otros.
- Verificar automáticamente cuáles son los productos populares más vendidos y alinearlos con tu stock para obtener tus suministros antes de que estos se agoten.
En este sentido, toda esta información te permitirá tomar decisiones en tiempo real, con la finalidad de que ahorres dinero y, además, tiempo.
De tal manera que, con la información obtenida de los dispositivos inteligentes, harás que todos los procedimientos de tu negocio sean más eficientes y tengan un mejor rendimiento.
Los objetos y sistemas inteligentes, además, pueden automatizar algunas de tus tareas, especialmente cuando son repetitivas, lentas o incluso peligrosas.
¿Es fundamental el papel que tiene el Internet en nuestra vida cotidiana?
Al ser el Internet un sistema de dispositivos que “hablan entre sí”, necesita de diversos elementos o partes que permiten que funcione de manera eficiente. Debemos entender este sistema como un conjunto que necesita de las demás partes para funcionar correctamente.
Así, una plataforma de IoT posee los siguientes componentes:
- La red: esta no es más que la red que usamos frecuentemente, y sin la cual no podríamos conectarnos a Internet: Wifi, Datos móviles (3G, 4G y 5G), y Bluetooth.
- El sistema de control central: Una vez que todos los datos han sido recopilados de los demás aparatos, es a través de la red donde son procesados hasta llegar al sistema central. Este analiza los datos para encontrar posibles problemas y ejecutar las acciones necesarias sobre los diferentes aspectos a considerar.
- Los dispositivos o aparatos: estos son los diferentes aparatos u objetos que deben poseer un chip con una identificación única, más los sensores necesarios para procesar la información. Estos dispositivos pueden ser TV, relojes, vehículos, lámparas, implantes médicos, entre otros.
En resumen, imaginemos por un momento que, al sonar la alarma de tu reloj, este pueda comunicar a los demás dispositivos que deben comenzar a ejecutarse las acciones cotidianas que realiza el propietario o los propietarios, como encender la tostadora de pan, hacer café, etc.
En estas acciones, los dispositivos “hablan entre sí” y trabajan en conjunto para satisfacer las necesidades diarias de los usuarios. Hasta ahora esto podría parecerte una escena de una película de ciencia ficción, pero lo cierto es que en poco tiempo será nuestra realidad.
Por tanto, es importante saber que el IoT también posee aplicaciones a nivel industrial y empresarial, especialmente si tenemos un negocio online, y queremos automatizar nuestros procesos de compra – venta, como mencionamos más arriba.
¿Son seguros los dispositivos inteligentes?
Según informes recientes, se espera que en este año 2020 se enfrenten los problemas de seguridad que aún existen en los dispositivos que están en el mercado, como bombillas, sensores de movimiento, TV Smart, refrigeradores, entre otros.
Si bien es sabido que el Internet de las cosas aún está en una fase temprana, todavía deben abordarse diversos problemas de seguridad. Durante este año, se espera que sean asegurados más de 7 mil aparatos con los protocolos correspondientes.
Esto sucede porque todo lo que está conectado a Internet puede ser victima de piratas informáticos que podrían usar la información de estos dispositivos para fines maliciosos.
Por lo tanto, los dispositivos inteligentes, aún se encuentran en una fase “infantil” y deben ser reforzados a nivel de seguridad, pero no nos tocará esperar demasiado.
Afortunadamente, los expertos están poniendo manos a la obra, para que, en poco tiempo, podamos sentirnos más seguros que nunca simplificando nuestra vida con el Internet de las cosas con productos más avanzados e indispensables en nuestro hogar y nuestro negocio.
Ahora que sabes qué es el Internet de las cosas y cómo funciona, es momento de tener un sitio web profesional para tu marca.
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